Luis Orgaz Yoldi, José Antonio Aguirre y el desfile de los "Mendigoizales"
Cinco años antes de iniciarse la Guerra Civil, Deba fue escenario de un hecho que de haberse desarrollado por otros derroteros, hubiera podido evitar o al menos cambiar el rumbo de posteriores acontecimientos.
Tras la caída de la monarquía y la proclamación de la Segunda República en abril de 1931, el nuevo gobierno decidió reducir el poder y los privilegios de la Iglesia. Pero en Euskadi, la profunda religiosidad del principal partido político, el PNV, chocó de frente con el anticlericalismo del Gobierno Republicano.
Desde el momento de la instauración de la República, los militares no habían cejado de conspirar contra ella. Uno de aquellos militares fue un general monárquico gasteiztarra, asiduo al veraneo en Deba y compañero durante la Guerra de Marruecos de José Millán-Astray, Emilio Mola, Enrique Varela, Juan Yagüe y Francisco Franco. Aquel conspirador se llamaba Luis Orgaz Yoldi.
El treinta de agosto de 1931 tuvo lugar en Deba un gran mitin nacionalista al que asistió José Antonio Aguirre así como otros relevantes miembros del Euzkadi Buru Batzar.
Al parecer, ese mismo verano habían tenido lugar los primeros contactos entre el militar monárquico y los nacionalistas, habiendo actuado como intermediario el médico cirujano debarra residente en Madrid, José Rementería, más conocido en deba como Don Pepe Rementería, quien años después, durante la dictadura franquista, sería nombrado Hijo Predilecto de esta población.
Aquel 30 de agosto uno de los actos consistió en el desfile de varios miles de mendigoizales, hombres y mujeres, todos ellos uniformados con pantalon de mil rayas, camisa de cuadros y kaiku; por supuesto en perfecta formación militar.
Al acto asistió el general Luis Orgaz que quedó impresionado por el gran alarde de fuerza mostrada por el Partido Nacionalista Vasco y sus mendigoizales, en realidad todo un cuerpo paramilitar.
El general solicitó a Aguirre una entrevista para tratar sobre un hipotético apoyo de los nacionalistas con el único fin de levantarse en armas contra la República. José Antonio Aguirre, responsable nacionalista en las conversaciones, no fue convencido por el general Luis Orgaz. Al parecer, el motivo principal por el que no se llegó a un acuerdo fue la decisión del PNV de apoyar al gobierno legal republicano, algo que un monárquico visceral como Orgaz no estaba dispuesto a aceptar. Alguno analistas han comentado que la ruptura entre aquellas dos posiciones fue un antecedente de lo que ocurriría cinco años despues, el 18 de julio de 1936.
Este artículo fue publicado, originalmente, en la revista Deba, ej. Nº 76, en verano del año 2010.
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