jueves, 20 de marzo de 2025

EL OCASO DE LOS FERROVIARIOS

 

EL OCASO DE LOS FERROVIARIOS

EN LA ESTACIÓN DE DEBA


La fotografía, de autor desconocido y probablemente realizada en 1959 es todo un documento sociológico pues su trasfondo dice mucho más que la propia imagen. Corresponde a una comida en el restaurante Iriondo de los empleados de la estación del ferrocarril de Deba, por entonces pertenecientes a la empresa Ferrocarriles Vascongados S.A.

Vemos que son veintitrés los alegres comensales, todos ellos empleados ferroviarios. La plantilla debarra estaba compuesta por el jefe de Estación, jefes de tren, interventores, expendedores, factores, guardagujas, guardafrenos, enganchadores, empleados para el mantenimiento de las vías, calzadores, vigilantes, mozos de equipajes, guardabarreras …

 Entre los miembros del grupo podemos reconocer a Rafael Pastor, Federico Varela, Enrique Sainz, Fidel Carrillo, Manuel Salegui, Benjamín Lazpita, Joaquín Escudero, León Azpiazu, Greño, Martín Beristain, Pedro Ruiz, Manuel “Gaspar”, Félix Narro, el maletero “Saka”…

De las mujeres que aparecen en la foto, empleadas del restaurante, tan solo hemos podido identificar a dos de ellas: a Mari Kontxi Indamendi en el centro de la imagen, y a Ángela de la Peña junto a su cuñado Fidel Carrillo.

Además de quienes aparecen en la fotografía, aún quedan en nuestra memoria otros debarras que durante años fueron empleados de la estación de Deba: los Jefes de tren Daniel Muniozguren y Juan Zalla, el interventor Paco Uribeondo "Txato", los expendedores Jose Mari Etxabe y Rafel Rodriguez, los mozos de estación Irigoyen "Polete", el mutrikuarra Lema, Periko Iriondo y Dativo Pérez; los calzadores Egaña "Txapasta", Ignacio Zubiaurre y Blas, así como el guarda Alberto Gorritiberea.

Respecto a este último, decir que solía ir armado con una carabina (fusil de cañón corto) y realizaba su guardia de noche, vigilando que ningún amigo de lo ajeno se apropiase de las mercancías cargadas en los vagones. Hace ya muchos años que no se ve ningún tren de mercancías estacionado en los andenes de la estación ni en vía muerta. El transporte de mercancías y paquetería por carretera acabó con aquellas imágenes del pasado.  

La estación de ferrocarril de Deba contaba con cuatro viviendas para los empleados y desde su construcción en ellas nacieron numerosos debarras. Las últimas familias en habitarlas fueron los Pastor, los Ruiz, los Varela y los Lazpita. Hace unos años, en 2014, las viviendas fueron reconvertidas en albergue de peregrinos del Camino de Santiago: otro tipo de viajeros, diferentes a los de la línea férrea.    

La modernización y la automatización del ferrocarril conllevó la desaparición de todos los puestos de trabajo mencionados. Que sepamos, hoy día la estación de Deba no cuenta con ningún empleado, al menos a la vista del público. ¡Cómo han cambiado los tiempos!


Bella fotografía de la estación de Deba realizada probablemente a finales de la primera década o principios de la segunda década del siglo XX. En uno de los andenes vemos un tren de pasajeros; en el otro un tren de mercancías. Las dos locomotoras son de vapor, aún no había llegado la electrificación de la línea que lo haría en 1929, y seguramente una de ellas es la "Aurrera" hoy día conservada en el Museo Vasco del Ferrocarril en Azpeitia. Foto: Archivo Eusko Tren/Museo Vasco del Ferrocarril.

 


Imagen de la ría de Deba a principios de la década de 1920. Además de la goleta fondeada en medio de la ría, podemos apreciar dos buques más amarrados en el muelle de la estación del ferrocarril, uno velero y el otro de vapor.


 Estación de Deba, probablemente hacia 1920. Amarrado al muelle del ferrocarril vemos a la goleta "Constanza", patroneada por el debarra Francisco Corostola, y de la que se está descargando cesto a cesto el carbón que posteriormente será cargado en los vagones para ser transportado seguramente a la fábrica de San Pedro en Elgoibar.


Estación de Deba en 1935. En la fotografía podemos ver a tres empleados del ferrocarril junto a la locomotora eléctrica. En el edificio de la estación-vivienda ferroviaria puede apreciarse la ropa tendida. Foto: Archivo Eusko Tren/ Museo Vasco del Ferrocarril.