jueves, 5 de abril de 2018

CRÓNICA VERNÁCULA DE LA HABANA


CRÓNICA VERNÁCULA
    DE LA HABANA


Plaza de la Catedral, La Habana.

El pasado mes de marzo tuve el placer de asistir a las XV Jornadas Técnicas de Arquitectura Vernácula celebradas en la capital cubana de La Habana, importante evento organizado por la Cátedra Gonzalo de Cárdenas de Arquitectura Vernácula y por la Oficina del Historiador de La Habana.
Hacía ya unos meses que Javier de Cárdenas Chávarri, presidente del Patronato de la Fundación Diego de Sagredo y de la Fundación Cárdenas me había invitado a participar como conferenciante en dichas jornadas. Y aunque en un principio no me sentí digno de intervenir en tan importante evento, el hecho de haber comenzado a elaborar hacía ya tiempo un memorándum sobre los edificios de estilo regionalista existentes en Deba, me animó a lanzarme a la aventura. Por lo menos tenía algo para comenzar a trabajar, algo que se amoldaba al tema de las jornadas.
Y allí, al otro lado del charco, me fui con mi exposición a la que titulé “ Arquitectura Vernácula Vasca: De la casa-torre medieval y el caserío a la arquitectura regionalista vasca del siglo XX en Deba y su entorno”.

Pero antes de entrar en cuestión creo necesario explicar qué es y cómo nació la Cátedra Gonzalo de Cárdenas de Arquitectura Vernácula.
Corría el año 2002 cuando fruto de la colaboración entre la Oficina del Historiador de la ciudad de La Habana y la Fundación Diego de Sagredo de España, veía la luz la Cátedra Gonzalo de Cárdenas. En la actualidad, dicha cátedra está también patrocinada por la “Fundación Cárdenas” de Madrid y por las empresas cubanas Restaura Arquitectura y Urbanismo y la Agencia Receptora San Cristobal, ambas pertenecientes a la Oficina del Historiador de la Habana.

Javier de Cárdenas Chávarri  junto al Historiador
 de la ciudad de La Habana, Eusebio Leal Spengler. 

La cátedra recibe el nombre del ilustre arquitecto Gonzalo de Cárdenas Rodriguez, hijo del también arquitecto Manuel de Cárdenas Pastor y padre del presidente de la Fundación Diego de Sagredo y de la Fundación Cárdenas, el también arquitecto Javier de Cárdenas Chávarri.
 La familia De Cárdenas lleva vinculada a la villa de Deba desde alrededor de ciento cincuenta años, cuando el cubano Ramón de Cárdenas Padilla comenzó a pasar los veranos en Deba. Desde entonces esta familia no ha faltado a la anual cita veraniega en Deba; precisamente correspondiendo a esa fidelidad, Manuel de Cárdenas Pastor y por añadidura su familia, fueron nombrados en 1949 Hijos Adoptivos de Deba.

Y precisamente también, ese sentimiento del  origen cubano de sus ancestros fue la razón por la que Javier de Cárdenas Chávarri, marqués de Prado Ameno, se volcase hace años en la recuperación, salvaguarda y difusión del patrimonio vernáculo en general y cubano en particular, algo que como pude comprobar, le ha hecho ganarse un buen número de amigos en la antigua provincia española de ultramar. 


Placa de bronce situada en la fachada
del Museo de Naipes, en la Plaza Vieja
 de La Habana.Como puede leerse en ella,
 dicho museo fue patrocinado por la Fundación
 Diego de Sagredo cuyo presidente es Javier
de Cárdenas Chávarri. 
  

APERTURA DE LAS XV JORNADAS DE ARQUITECTURA VERNÁCULA

Las jornadas que se celebraron entre los días 5 y 8 de marzo fueron presentadas en la Basílica Menor del Convento de San Francisco de Asís, de La Habana. El lugar representaba mucho para mí: en él habían residido, hasta poco después del triunfo de la Revolución, numerosos frailes guipuzcoanos y vascos, todos ellos salidos del semillero de Arantzazu.

El acto inaugural fue abierto por Eusebio Leal Spengler, director de la Oficina del Historiador de esa ciudad, importante personalidad político-cultural y responsable de la restauración del Casco Histórico de La Habana, declarado por la Unesco en 1982 Patrimonio de la Humanidad.
La intervención de Eusebio Leal, miembro del Comité Central del Partido Comunista de Cuba, católico practicante y según se dice, ferviente devoto de la Virgen de la Caridad del Cobre, patrona de Cuba, fue algo inolvidable para quienes asistimos al acto. Pocas veces se tiene la oportunidad y el privilegio de escuchar a un orador de su talla, tan culto,  y que a la vez diga tantas verdades en tan poco tiempo; un verdadero humanista, un hombre sabio. A quienes escuchamos sus palabras, éstas nos supieron a poco.

  En la imagen, la intervención de Eusebio Leal. A la derecha, sentados,
    Javier de Cárdenas Chávarri y el director de la Cátedra Gonzalo de
                              Cárdenas, Daniel Taboada Espiniella.

Tras la intervención de Eusebio Leal pudimos escuchar a Javier de Cárdenas, alma mater de estas jornadas que este año cumplen ya su decimoquinta edición y a las que el propio Javier califica como una reunión de amigos por el buen ambiente que suele reinar en las mismas. Y efectivamente esa sensación nos dio al escuchar ese día y los posteriores a Daniel Taboada Espiniella, director de la Cátedra Gonzalo de Cárdenas de La Habana; un personaje que irradia simpatía, humanidad y sabiduría.
Tras la intervención de éstos, se procedió a la entrega de medallas y diplomas a los nuevos miembros distinguidos de la cubana Cátedra de Arquitectura Vernácula Gonzalo de Cárdenas.


Daniel Taboada Espiniella,
titular de la Cátedra Gonzalo
de Cárdenas de Arquitectura
Vernácula es uno de los arquitectos
más prestigiosos y galardonados
 de Cuba. Pero sobre todo, hay que
decir que Daniel es una

PERSONA MARAVILLOSA


DEBA EN LAS CONFERENCIAS


Las conferencias tuvieron lugar los días 6, 7 y 8 de marzo en la biblioteca Rubén Martinez Villena, este año con una dedicación especial al 325 aniversario de la fundación de la ciudad cubana de Matanzas. Intervinimos quince ponentes, tanto cubanos como de Estados Unidos y España.
El día 7 me correspondió abrir el turno de ponencias; la mía bajo el título “Arquitectura Vernácula Vasca: De la casa-torre medieval y el caserío a la arquitectura regionalista vasca del siglo XX en Deba y su entorno”.

Para comenzar, hice mención al lugar geográfico de donde yo procedía, a su ubicación en Gipuzkoa y dentro del Geoparque de la Costa Vasca, a su cultura, su historia, a algunos hijos de Deba relacionados con Cuba, como Francisco de Lersundi, Capitán General y Gobernador de la Isla, o Fray Lucas Iruretagoyena, franciscano debarra que se unió a los revolucionarios de Fidel Castro y luchó en Sierra Cristal junto a Raúl Castro.

Metidos ya en el tema, hablé sobre los orígenes y los porqués de la arquitectura regionalista en el País Vasco así como de los elementos arquitectónicos que ésta recoge y en cierto modo reutiliza en el siglo XX de dos tipos de edificaciones vernáculas como son las casas-torre medievales y el caserío vasco.
Mediante fotografías fui mostrando ejemplos concretos, no sólo de Deba sino de lugares del entorno,donde haciendo un paralelismo entre edificios de los siglos XV , XVI, XVII y XVIII, y otros del primer tercio del siglo XX se veía claramente la adaptación de lo vernáculo a la arquitectura regionalista.


                                         

Arriba, la torre de Enparan en Azpeitia, cuyos orígenes se 
remontan a 1320. Debajo, sobre estas líneas, la casa de arbitrios
en Leintz-Gatzaga, construida en la segunda década del s.XX
por la entonces denominada Diputación Provincial de Guipúzcoa.
A pesar de los siglos que distan entre ambas, puede apreciarse su
similitud, debido a la utilización de ciertos elementos y estilo
 arquitectónico  tradicionales.  
              

 
Dos edificios en Deba: el primero el caserío Arriolabeña
del siglo XVI; en segundo lugar el chalé de los
 Chávarri, construido en 1932 por Manuel de Cárdenas.

Hablé del primer y segundo Ensanche del Arenal de Deba y de su historia a través de los siglos, desde que tras la fundación de la villa en 1343 durante los primeros años se reuniese en aquel inmenso arenal  el Concejo Municipal para tratar los asuntos del gobierno del municipio; y de cómo a partir de finales del siglo XIX los moradores de la antigua villa fueron arrebatando al mar aquel espacio.

Hablé también de personajes relacionados con el regionalismo vasco, tanto arquitectos como promotores de algunos edificios regionalistas históricos, como Alfred Baeschlin o Gonzalo de Cárdenas quien precisamente da nombre a la cátedra hispano-cubana.
Y cómo no, hablé del regionalismo en Deba, mi pueblo; ese pueblo que tanto ha tenido y tanto ha perdido a lo largo de la historia. Me centré en los edificios de arquitectura regionalista en la villa; tanto la realizada por Manuel y Gonzalo de Cárdenas como la realizada por otros arquitectos.

Hablé también del antiguo Hotel Miramar, el construido por Gonzalo de Cárdenas, una obra racionalista de primer orden, ejemplo emblemático de aquel estilo que convivió con el regionalismo del momento.
Resumiendo: como dijo Javier de Cárdenas en su discurso de clausura donde hizo expresa, cariñosa y emocionada mención a Deba, “Creo que durante estas Jornadas ha quedado bien claro y os habéis enterado todos los asistentes dónde está Deba”.Y efectivamente así fue, como quedó certificado con las risas y aplausos de los asistentes.

Hace unos días enredando en Google abrí la página de "Habana Radio, la Voz del Patrimonio Cubano"; en primera plana un artículo de las redactoras María Victoria Pardo y Yamira Rodriguez. El artículo, fechado el 8 de marzo y titulado “Tradición y modernidad o el legado de la arquitectura vernácula”, hacía referencia  a la segunda de las jornadas, la que yo intervine; en cabecera, presidiendo la noticia, mostraba una gran fotografía de Deba. Efectivamente los de Habana Radio también se habían enterado de dónde está Deba. 

Panorámica de Deba realizada por Jesús Mari Salegui desde un dron. En primer plano el segundo ensanche del Arenal; tras él, la alameda o primer Ensanche. Entre ambos, la vía del ferrocarril cuyo trazado siempre fue muy criticado por debarras y veraneantes, entre ellos José Manuel Ostolaza, Manuel de Cárdenas o el diplomático y escritor mejicano Alfonso Reyes Ochoa.