viernes, 27 de enero de 2017


CUATRO MUJERES Y ...

DEBA EN 100 PALABRAS




En la fotografía, en el centro, tres de las cuatro ganadoras del concurso:
 Maddi Echeverria Crucelegui, Maria Antonia Manzano Presa y Naiara Zubimendi
Zubillaga. La cuarta ganadora, Marta Ortiz Mateo, no pudo asistir al acto.
Flanqueando a las ganadoras, cuatro de los miembros que formaron parte del jurado,
 entre ellos el autor de este blog.

Ayer, día 26 de enero de 2017, tuvo lugar la entrega de los premios literarios "Deba en 100 palabras", concurso literario patrocinado por la Fundación Cárdenas, entidad encarnada en su presidente Javier de Cárdenas, marqués de Prado Ameno, un hombre siempre volcado en apoyar a todo lo que culturalmente concierne a la villa de Deba.
 
La presente edición, cuyo tema obligatorio era la ermita de Santa Catalina de Deba, nos ha deparado una curiosa y agradable sorpresa. Los cuatro premios (dos primeros premios, uno en euskara y otro en castellano, y dos segundos premios en cada uno de estos idiomas) han ido a parar a mujeres. Las cuatro ganadoras fueron María Antonia Manzano Presa (de Madrid) por "Quemando una ramita" y Maddi Echeverria Crucelegui (de Donostia) por "Un día inolvidable", ambas en el apartado en castellano. Las ganadoras en euskara fueron Naiara Zubimendi Zubillaga (de Zumaia) por "Talaia", y Marta Ortiz Mateo (de Madrid).

Cuatro mujeres: dos madrileñas y dos guipuzcoanas. 
Para mí, que formé parte del jurado, el hecho de que las cuatro ganadoras fuesen mujeres no fue intrascendente, pues me hizo meditar sobre el importante papel desempeñado por las mujeres debarras en el campo literario euskaldun a través de la historia; y así lo hice saber en el acto tanto a las premiadas como al público asistente. Y me alegra mucho porque parece ser que, aún hoy, seguimos teniendo cantera literaria femenina para rato.
 
La primera obra escrita por una mujer en euskara, de la que existe constancia, salió de la pluma de una debarra: María Estibaliz de Sasiola, nacida poco antes de 1550 en la torre del mismo nombre, a pocos metros de donde se celebró el acto. Fue una mujer culta, como lo demuestran los poemas que de ella se conservan, lo que desmonta la creencia de que las mujeres de entonces no tenían acceso a la cultura. Y si alguien lo duda, que se lo pregunten a Teresa de Ávila la gran escritora mística castellana, coetánea de la autora debarra.



El tema del concurso de este año ha sido la ermita de Santa Catalina.
El lugar donde se encuentra dicha ermita, está considerado como una de la mas bellas
atalayas del Cantábrico. La fotografía corresponde a una de las romerías celebradas en ella
 todos los 24 de junio, día de San Juan.  
 
 Pero el hecho de que María Estibaliz fuese una poetisa pionera en lengua vasca no quiere decir que antes no hubiese habido otras mujeres, y también nacidas en esta villa guipuzcoana.
Los primeros versos en euskera atribuidos a mujeres vascas lo son de dos mujeres debarras. Son versos correspondientes a dos elegías medievales de los siglos XIV-XV, probablemente las más antiguas del País Vasco: las endechas de Milia de Lastur y las de Usua de Alós.
A pesar de que cuando vieron la luz no fueron escritos, pues eran improvisados, los viejos versos guardados en la memoria del pueblo serían recopilados y transcritos más tarde por Esteban de Garibay en el siglo XVI y por Juan Venancio Araquistaín en el siglo XIX.
Pero no queda ahí la cosa. Ya durante las primeras décadas del siglo XX, otra debarra, Tene Mujica, fue una de las más prolíficas escritoras en lengua vasca de su época. ¿Quién será la siguiente?.

Para terminar, me permito una reflexión:
A pesar de esta sociedad, a pesar de este momento en que vivimos donde las vertiginosas redes sociales mal utilizadas nos van secando el cerebro; a pesar de estos días en los que la telebasura parece formar parte de nuestra vida; a pesar de estos tiempos en los que hay jóvenes y mayores, hombres y mujeres que no han leído un libro y si lo han hecho ha sido por obligación; a pesar de eso, a pesar de todo eso y mucho más, aún queda un resquicio para la esperanza.
Estas cuatro mujeres y todos los demás participantes del "Deba en 100 palabras" nos lo han demostrado.             
    
     

  

1 comentario:

  1. Muchas gracias por ofrecernos esta reseña tan bella. Deba es un lugar muy atractivo en sí mismo pero sin duda, lo que más te engancha cuando lo visitas, es la acogida de sus gentes con ese cariño serio que, una vez que tienes la fortuna de que te lo brindan, ya nunca puedes olvidarlo.
    Quiero agradecerte también este precioso blog en el que nos regalas tantos saberes admirables.
    Un abrazo, Mª Antonia Manzano.

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