domingo, 24 de marzo de 2019

LA VENGANZA DE LOS IRARRAZABAL

26 millas naúticas a remo desde Deba a Bakio
para pasar a cuchillo a Iñigo de la Renteria
y a diez de sus hombres




Una de las más interesantes crónicas medievales vascas es la escrita a finales del siglo XV por el banderizo oñacino bizkaino Lope García de Salazar y titulada Bienandanças e Fortunas. La escribió en su torre de Sant Martín de Muñatones, en Muskiz, hoy día embutida dentro de las instalaciones de la refinería de Petronor, pero por entonces situada junto a las marismas y el puerto fluvial del río Barbadún.

De los 25 libros que forman el citado compendio histórico he seleccionado un breve pero interesante pasaje del libro XXII. En este queda reflejado con toda nitidez lo que fueron las cruentas guerras entre los poderosos y violentos clanes vascos, gamboínos y oñacinos, para quienes el lema "valer más" significaba robar, asesinar, saquear, incendiar... no sólo al clan contrario sino incluso al pueblo llano. Todo valía para ser el más poderoso.

No olvidemos que paradójicamente varias villas vascas tuvieron su origen gracias a los desmanes cometidos por estos señores. Un ejemplo de ello es el de la fundación de la villa bizkaina de Villaviciosa de Marquina en 1355 (actual Markina Xemein) que tuvo lugar gracias a la solicitud de las gentes del lugar a don Tello, señor de Bizkaia, para crear una villa amurallada y así poder defenderse de las tropelías cometidas por los señores de Astigarribia (Mutriku) y de Olaso (Elgoibar).




Nos cuenta don Lope  - que de esto sabía mucho pues él mismo era señor de uno de aquellos clanes -  cómo en 1422 varias familias gamboínas cercaron la torre de Unzueta en Eibar. No era la primera vez pues según narra el autor

"En el año del Señor de mil CDXX años (1420), levantáronse Ferrando de Ganboa e todos los Ganboínos de noche con la luna e quemaron la casa de Unçueta e doze omes en ella, ca era de madera, e tornáronse a su tierra. E feziéronse los unos a los otros de cada día e ovo entre ellos muchas muertes e omeçidas entre ellos, que duran largos tienpos".

Ese mismo año de 1420, el citado Ferrando de Ganboa, señor de la torre de Olaso, protagonizaba otra de las suyas. La noche de Navidad se presentaba en Lazkao, cabeza del bando rival oñacino y degollaba a Martín López de Lazcano, un mozalbete de tan sólo 12 años. De nada le sirvió a su madre el proteger entre sus brazos al muchacho. La cruenta operación se saldó además con la muerte de diez hombres de aquella familia.



  
El caso es que al cabo de dos años del incendio de la casa de Unzueta en Eibar por los gamboínos las cosas seguían igual o peor.
De nuevo, en 1422, es cercada la casa de Unzueta por los que lo habían hecho dos años antes. Al mando de las tropas asaltantes nuevamente Fernando Ruiz de Ganboa y Avendaño, señor, entre otras, de la casa de Olaso en la vecina localidad de Elgoibar. Entre otros miembros de aquel clan, Fernando Ruiz de Irarrazabal, preboste de la villa de Deba. Les acompaña un corregidor del rey.

Pero esta vez el sitio de los gamboínos a la casa de Unzueta tendría un resultado diferente e inesperado: el poderoso clan bizkaino oñacino de los Butrón, comandados por Gonzalo Gómez de Butrón y Juan de Mújica, acude en auxilio de sus aliados eibarreses enfrentándose en el cerro de Akondia a los Ganboa.

"E llegados en la comarca, pelearon sobre la dicha casa de Unçueta en el cerro de Acundia e fueron vençidos los Ganboanos. E morieron allí el prevoste Ferrand Ruiz de Deva e otros XXV omes..."

Efectivamente, la batalla se salda con la muerte de veintiséis hombres del bando gamboíno, entre ellos el preboste de Deba Fernando Ruiz de Irarrazabal. Por su parte los Oñacinos de Butrón y de Mújica sufren la pérdida de cinco hombres, entre ellos la de uno de sus jefes, Sancho Ortiz de Martiartu.


Ilustración del sepulcro de los Irarrazabal.
 Capilla de la Misericordia, iglesia de Santa
 María de Deba.

La Venganza

El autor de las Bienendanzas e Fortunas nos narra breve pero detalladamente cómo se sucedieron los hechos tras la muerte de Irarrazabal y cómo se materializó la venganza de sus hijos, venganza de la que fue víctima una de las familias del clan de los Butrón: los Renteria de Bakio.

"E después d'esto, vino el Prevoste de Deba, fijo de aquel Prevoste, e sus hermanos, con quatro grandes pinaças de remos e desenbarcaron en una alvorada en Vaquio e mataron a Íñigo de la Rentería cavo (junto a) su casa; e otrosí mataron en el logar de Vaquio fasta diez omes e d'ellos que fallavan, deziendo que eran de Butrón, e enbarcaron en sus pinaças e fueron a Deva, donde eran venidos".

Antes de analizar los hechos creo oportuno comentar que el fallecido en la batalla de Akondia, Fernando Ruiz de Irarrazabal, fue preboste de Deba y su jurisdicción, honor perpetuado por merced otorgada en Aguilar de Campoó en 1421 por el rey Juan II. Esta merced real se debió a los servicios prestados por el debarra en la guerra de Baiona y "Lanbort" (Lapurdi), donde intervino con cincuenta hombres de armas a su costa.

Él es también el protagonista de la gesta fechada en 1421 en la que "yendo por mar en Navíos propios, abordó a otros de Franceses con quienes estuvo peleando; y viendo que estaba en duda la victoria, se metió en un Esquife con la gente más florida, y acometió la Nave, que le hacía más resistencia, y con una maza de fierro, que llevaban, dio un golpe tan grande en el Esquife, que se iba a fondo, y viendo aquella temeridad los suyos, por no perecer subieron todos a la Nave contraria, y le rindieron, ganando los demás, y trageron a la villa de Deva".


Grabado que representa la gesta de Fernando de Irarrazabal
el la que hundíó su propio esquife para abordar a una nave francesa.
Cortesía de Eduardo Urrejola (Chile).

Queda claro que el preboste debarra era un hombre de armas tomar en el sentido literal de la palabra, como también lo fueron sus hijos, los protagonistas de la vendetta contra la casa de la Renteria.

Nos dice el autor de las Bienendanzas e Fortunas que para llegar a Bakio, los hijos de Fernando de Irarrazabal, uno de ellos nuevo preboste de Deba, lo hicieron a bordo de cuatro grandes pinazas y que arribaron a la localidad bizkaina al amanecer "alvorada".


Dibujo de pinaza del S. XV con un mástil.

La pinaza del siglo XV, que podía ser de navegación de altura o de bajura, según su tamaño, era un tipo de embarcación a remo pero dotada de uno o dos mástiles abatibles con vela, uno pequeño a proa y otro más grande en el centro de la embarcación.
Su eslora podía alcanzar los 12 m.; la manga podía llegar a los 2,75 m. y su puntal a 1,40 m. Era bastante ligera y solía ser utilizada tanto para la pesca como para el transporte marítimo de cabotaje de productos como mineral de hierro, sal, cereal, lana ... ; también para remolcar naves mayores a las salidas y entradas del puerto (atoaje).

La ría de Deba era muy concurrida por este tipo de embarcaciones ya que a ella y hasta el descargadero de Iruroin, ría adentro, llegaban numerosas pinazas procedentes de Muskiz, todas ellas cargadas con mineral de hierro con destino a las ferrerías de las comarcas del Bajo y Alto Deba.
Ni qué decir que, curiosamente, por entonces (S.XV) el comercio del hierro de Muskiz estaba controlado por el clan del autor de las "Bienandanzas e Fortunas", Lope García de Salazar.

Cuatro pinazas, ¿pero cuántos hombres podía transportar cada pinaza?

Existen datos de la época por los que conocemos que cada una de ellas, si era de altura y con diez bancadas, podía transportar hasta 19 o 20 hombres, lo que multiplicado por cuatro nos dan alrededor de 80 hombres. Ese debió ser más o menos el número de hombres que componía la expedición de los Irarrazabal a Bakio.

¿Cuánto tardaron en llegar?

La distancia desde Deba hasta la playa de Bakio donde supuestamente desembarcaron los "vengadores" viene a ser de alrededor de 26 millas náuticas, lo que suponen alrededor de 48 kilómetros. Si tenemos en cuenta que llegaron al amanecer y que la velocidad estimada a golpe de remo y con ayuda de una vela fuese de unos cinco nudos, el tiempo invertido en el viaje debió ser de unas cinco horas a la ida y otras tantas de vuelta.

De todo ello deducimos que si desembarcaron en Bakio hacia las siete u ocho de la mañana debieron partir de Deba a las dos o tres de la madrugada y estar de nuevo para la hora de comer.
También se deduce de los textos que la operación debió desarrollarse por sorpresa y de forma relámpago, esto es: desembarcar, dirigirse a la casa de los Renteria, pasar a cuchillo a Íñigo, al que encuentran junto a su casa, y acto seguido a otros diez hombres de su clan.

¿Por qué contra los de la casa de Rentería?
  
Cuenta Lope García de Salar que los de la casa de "la Renteria" pertenecían al bando de Butrón. Lógicamente ello nos lleva a pensar que si no intervinieron directamente en la batalla de Akondia donde murió el preboste Irarrazabal, no andaban muy lejos como aliados que eran del bando oñacino y de la casa de Butrón.

Curiosamente, entre la documentación referente a esta familia, los Rentería, a veces aparece como perteneciente al bando oñacino y otras al gamboíno. No es nada extraño, pues en ocasiones era tan normal la unión entre familias del mismo bando como el paso al bando contrario.

Esta es la breve historia de una "vendetta" medieval en toda regla. Si es leída por al menos dos debarras, dos bakiotarras y alguno de los Irarrazabal chilenos entre los que incluyo a Eduardo Urrejola, León Irarrazabal, y sus familias, me sentiré satisfecho.


Bibliografía.

Aldabaldetrecu Saiz, Patxi. "Irarrazabal. Memoria Histórica de los Irarrazabal, sus casas y propiedades". Enero 1998.

Agote Aizpurua, Xabier. "Gure itsasontziak". Gipuzkoako Foru Aldundia, Kultura eta Euskara Departamentua. Diputación Foral de Gipuzkoa, Departamento de Cultura y Euskera, 2009. 120 p. Bertan 23.

Aldazabal Murguia, Pedro Joseph. "Breve historia de la aparición del más luminoso astro y brillante estrella de la mar, la milagrosa imagen de Santa María Santísima de Itziar". Pamplona; imprenta de Martín Joseph de Rada. Año 1769.

Astui Zarraga, Aingeru. "Lanchas de Pesca a Vela". pp.161-167. Itsasoa. El mar de Euskalerria. La Naturaleza, el Hombre y su Historia.

Barkham Huxley, Michel. "Las pequeñas embarcaciones costeras vascas en el siglo XVI: notas de investigación y documentos de archivo sobre el "galeón", la "chalupa" uy la "pinaza". Itsas Memoria. Untzi Museoa-Museo Naval. Donostia-San Sebastián.

García de Salazar, Lope. "Historia de las Bienendanzas e Fortunas". Libro XXII. Título de cómo Ferrando de Ganboa e los Ganboanos quemaron de noche la casa de Lope de Unçueta con XII omes. Título de la pelea que ovieron los Ganvoínos con Gonzalo Gómez de Butrón e Juan de Múgica sobre la casa de Unçueta.














2 comentarios:

  1. Caray con los Irarrazabal!!!!
    Supongo que son parientes de la _emparedada.....
    Gracias Alex !!!

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  2. Alex, saludos desde Chile aquí Paulette Irarrázaval, desde dónde recuerdo el encuentro improbable gestionado por Luis e Ignacio, donde nos diste una clase magistral en la Iglesia de Santa María junto con mi marido. Agradezco a los 3 su dedicación, generosidad y amabilidad, de no sólo acoger mi inquietud de encontrar las raíces de mi apellido, sino también la simpatía y genuino interés de mostrar con orgullo su historia y ciudad a estos turistas. Guardo el mejor de los recuerdos y les dejo muchos cariños, cuéntame como puedo compartirles las fotos. Demás está decir, que este blog ya fue difundido entre mi familia chilena, lo cuál hace probable que mas compatriotas quieran ubicarte. Recibe un abrazo en la distancia de esta chilena agradecida.

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