martes, 1 de noviembre de 2022

 "VILLA-URAN"

EN LA MEMORIA HISTÓRICO-FOTOGRÁFICA DE DEBA

              


Aunque a las jóvenes generaciones les parezca extraño, hasta su derribo a finales de la década de 1960 este edificio estuvo ubicado en la calle Astillero, en el espacio que ocupa el bloque de casas situado entre el comienzo de la calle Agirretxe  y el supermercado  Eroski. Era un edificio cúbico de tres plantas más ganbara (desván) y cubierta a cuatro aguas. Su estilo recordaba al de las austeras  mansiones barrocas vascas, con una escalinata exterior de doble acceso,  una ventana de “ojo de buey” junto a la puerta de ingreso y balcones con barandillas  de hierro forjado. El edificio contaba en su parte posterior con un extenso jardín. Como curiosidad, decir que durante una época (1893/1894) el edificio fue escuela pública; según algunos la primera escuela pública de Deba.


Fotografía del lugar donde en el pasado estuvo ubicada "Villa-Uran".

Villa-Uran fue adquirida y reformada en 1887 por Leopoldo Augusto Cueto, primer marqués de Valmar, propietario a su vez del palacio de Aguirre. La mayor de sus dos hijas, Flavia Emilia, casada con Joaquín Fuentes Bustillo, además del título de marquesa de Valmar, heredó el Palacio de Aguirre y la ermita de “San Josepe”. La más pequeña, María Jimena, casada con Luis del Rosal, heredó “Villa-Uran”. Su última propietaria fue María del Pilar Carrillo de Albornoz y del Rosal, esposa de Leopoldo Arranz Alvarez, quien la heredó de su madre, Mª Amparo del Rosal Cueto, nieta del marqués de Valmar. Aún hoy uno de los hijos de María del Pilar, Juan Carlos Arranz Carrillo de Albornoz, sigue fiel a la cita veraniega debarra tal como lo hicieron sus antepasados.


La fotografía corresponde a los primeros años del siglo XX y aunque de mala calidad creo interesante publicarla. En primer plano vemos dos goletas fondeadas en la ría de Deba. Tras ellas, en el centro, el palacio del marqués de Valmar conocido como "Aguirreche". Algo más a la izquierda, con un torreón picudo, la casa "Ichasvista" construida por Leopoldo Fuentes Bustillo y Cueto, nieto del marqués, y algo más a la izquierda, al fondo, junto al monte, la inconfundible silueta cúbica de "Villa-Uran".
 


La imagen, de Indalecio Ojanguren, corresponde a la década de 1950. Mucho ha cambiado el paisaje urbano desde entonces. En el centro el palacio de Aguirre y a su izquierda, al fondo, al pie del espeso bosque, Villa-Uran, con su tejado a cuatro aguas y su extenso jardín.


 
La fotografía fue realizada durante el curso 1893/1894 con la fachada de Villa-Uran como telón de fondo. En ella  vemos a los jóvenes alumnos, cada uno con su pizarra o libro en las manos. En el centro el maestro don Millán Armero con el globo terráqueo y a sus pies un par de mancuernas para la realización de ejercicio físico, como queriendo transmitir la vieja cita romana “Mens sana in corpore sano”.


A la derecha, Leopoldo Arranz Carrillo de Albornoz, primogénito de la última propietaria de Villa-Uran, María del Pilar Carrillo de Albornoz y del Rosal, biznieta del marqués de Valmar. A la izquierda el autor de este blog.


Villa-Uran, "Aguirreche" y Leopoldo A.Cueto
       ¿Quién fue el marqués de Valmar?


Retrato de Leopoldo Augusto Cueto, marqués de Valmar. (Región de Murcia Digital. https://regmurcia.com).

Cuando en 1.861 Leopoldo Augusto Cueto, marqués de Valmar, adquiere el palacio de Aguirre, Deba es uno de los contados centros balnearios costeros a donde acuden importantes personajes de la aristocracia y la alta burguesía del país. Leopoldo Augusto Cueto (1815-1901) fue una de las más importantes personalidades del mundo de la diplomacia, la política y la cultura españolas del siglo XIX. Ejerció su carrera diplomática en ciudades como París, La Haya, Lisboa, Copenhague, Washington, Viena y Munich. Fue además Secretario de Estado y Senador Vitalicio.

 Pero don Leopoldo fue ante todo un verdadero hombre de letras, un intelectual. Además de filólogo, escritor, crítico literario e historiador, ocupó el cargo de secretario de la Real Academia de la Lengua Española y de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando. Una buena parte de su actividad creativo-cultural la desarrolló en Deba. La biblioteca del palacio debarra estaba considerada como una de las mejores de la época, contando entre sus libros con numerosas primeras ediciones de autores como Lope de Vega, Góngora o Cervantes.

 El palacio de Aguirre y su anfitrión acogieron a importantes personalidades del mundo cultural, asistiendo a sus tertulias lo mas granado de la sociedad de la época lo que convirtió a esta residencia veraniega en un verdadero parnaso del romanticismo. La hermana de don Leopoldo Augusto Cueto , María Concepción, estaba casada con Ángel de Saavedra, duque de Rivas, primera figura de la dramaturgia romántica española; por tanto, Cueto y Saavedra eran cuñados.

 Fue en este ambiente cuando en 1.862, contratados por el marqués, recalaron en Deba los hermanos Valeriano y Gustavo Adolfo Bécquer, dos sevillanos residentes en Madrid. La llegada a Deba de Valeriano y Gustavo Adolfo, considerados hoy como dos grades  figuras del movimiento romántico en sus vertientes pictórica y poética, fue debido a unos encargos realizados por el marqués a Valeriano. El primero consistió al parecer en la realización de varias copias de obras de autores clásicos; el segundo en la decoración de su biblioteca mediante seis obras pictóricas, alegorías de los grandes clásicos del teatro universal.

Parece ser que los Bécquer realizaron dos visitas a Deba; la primera como se ha dicho en 1.862, y la segunda presumiblemente en 1.864. Es posible que la finalidad de la segunda visita fuera precisamente la realización de las seis pinturas destinadas a decorar el gran mueble de la biblioteca del palacio. Se supone que las estancias de los inseparables hermanos Bécquer en esta localidad debieron prolongarse durante varios meses ya que las obras fueron al parecer realizadas in situ.

                                            

                             

Cuatro de los seis cuadros pintados por Valeriano Bécquer para decorar el mueble de la biblioteca debarra de Leopoldo Cueto. Tanto las pinturas como el mobiliario de la biblioteca se encuentran en las instalaciones de "Gordailua" (Diputación Foral de Gipuzkoa) a la espera de poder ser restaurados algún día.

 

Otro de los personajes que visitaron la residencia veraniega de Leopoldo Augusto Cueto fue el diplomático y escritor español Juan Valera, quien en carta dirigida a su hermana en agosto de 1.871 afirmaba acudir a Deba obligado por su esposa, quejándose de que “ hay mucha gente de Madrid ” “… pero la moda, la elegancia y el buen tono requieren y exigen salir a veranear, y mi mujer se creería la más desdichada criatura del mundo y la más humillada y vejada, si no veranease”. Fue precisamente en Deba, donde Valera compuso “Arcacosua. Poema euskero, místico y picante”  según sus propias palabras para distraer sus melancolías y entretener la ociosidad. Por cierto, fueron las  pulgas debarras quienes según su autor le inspiraron este interesante poema.

    Otro de los visitantes de la residencia del marqués de Valmar fue el gran dramaturgo y poeta romántico José Zorrilla; su breve estancia en Deba durante el verano de 1.887 quedó plasmada en un extenso poema titulado “A escape y al vuelo”. En dicho poema el escritor vallisoletano relataba a la condesa de Guaqui su recorrido por varias poblaciones costeras guipuzcoanas, entre ellas Deba, detallando el recorrido por las calles de esta villa, su visita a la iglesia y al palacio de Valmar.

El marqués de Valmar, tuvo una cordial relación con el escritor romántico debarra Juan Venancio Araquistain. Debió ser precisamente Araquistain quien le animó a colaborar con sus escritos en la publicación bilingüe “Euskal - Erria : Revista Bascongada”, dirigida por el escritor donostiarra José Manterola. “ De mis recuerdos”, “Boga, boga, mariñela” y “La mujer de Guipúzcoa” son tres de los títulos, salidos de la pluma del marqués, que vieron la luz en aquella publicación.

 

 



      


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