EL MENSAJE UNIVERSAL
DE JOSÉ MANUEL OSTOLAZA
No sé si el
mundo se ha vuelto loco o el que se ha vuelto loco soy yo. Quiero con esto
decir que la “mala hostia” -con perdón- me corroe las tripas y descompensa mi tensión
arterial. Cada vez que enciendo el televisor todo lo que veo flagela mi
cerebro.
Veo una
sociedad enferma, absolutamente individualista; una sociedad de adultos
infantilizados e idiotizados donde no existen “VALORES”; donde el más inculto,
inculta e imbécil es un reputado o una reputada “influencer” con millones de
seguidores; una sociedad donde lo importante es ganar mucho y gastar más,
aunque sea a lo tonto; donde los dirigentes de las grandes potencias son y
hacen lo contrario de lo que deben hacer, sin ningún tipo de escrúpulos; donde
los genocidas tienen carta de impunidad; donde los grandes empresarios a menudo solo
piensan en la cuenta de resultados, cueste lo que cueste y saltándose las
normas de la moral y de la ética. Todos quieren ser los más ricos del cementerio.
¡Imbéciles!
¡Maldito materialismo! ¡Maldito egoísmo! Esta
sociedad está ciega, y lo peor es que no quiere ver; nadie reacciona.
¿Y por qué digo esto?
Agosto de 2025. A la izquierda, Arantza Iñurrategui en Kultur Elkartea posando ante el retrato de José Manuel Ostolaza pintado por Amuategui “Amua”. A la derecha, Arantza bajo el reloj de la desaparecida joyería Ostolaza, junto a su marido Gerardo Gochicoa y su hija Arantza.
A primeros
de agosto visitó Deba Arantza Iñurrategui. Arantza es hija de Pepita Arriola,
la bibliotecaria de la EBEFO (Fundación Ostolaza) que acompañó al exilio
mejicano a don José Manuel Ostolaza. Arantza, al igual que sus hermanas Itziar
e Izaskun nació en Méjico donde Pepita, su madre, se casó con Germán
Iñurrategui, abogado y juez tolosarra delegado del Gobierno Vasco en Méjico.
Durante la visita a Deba con su esposo e hija, Arantza me comentó con un gesto de pena que tenía la impresión de que aquí muy pocos conocían ya la figura de José Manuel Ostolaza Zabala, un hombre y empresario singular, todo un ejemplo de honestidad.
Le comenté que en Kultur Elkartea, heredera de la antigua Fundación Ostolaza, sigue viva la llama que prendió don José Manuel y que además de los más de trescientos cincuenta socios que colaboran con nuestra institución en numerosas actividades culturales y sociales, el pueblo de Deba sabe muy bien quién fue nuestro admirado personaje.
Todos los años, el mes de junio celebramos el día del socio y como miembro más viejo de la directiva, tras la intervención del presidente me toca dirigir unas breves palabras a los asistentes con las que ensalzo la figura de José Manuel Ostolaza. Y siempre termino de igual manera, con unas palabras que no son mías sino de aquel ilustre debarra muerto en el exilio.
Le hice
escuchar a Arantza esas palabras en un programa grabado por mí en la emisora
Podcast de Okerkale Irratia (de Kultur Elkartea) y se emocionó al escucharlas,
pues detrás de aquellas palabras había mucha historia, muchos recuerdos y sobre
todo mucha honestidad y solidaridad. Las dejó escritas don José Manuel Ostolaza,
el progresista empresario republicano, y representan todo un testamento
vital.
“Todo español que tenga 10 de renta y pase admirablemente con 6, está obligado en vida a poner los otros 4 restantes a disposición de sus semejantes y como para éstos es más necesaria la Escuela que el comer, yo, que estoy en este caso, les dejo los 4 que me sobran para esta Escuela”.
“Es posible que haya pecado algo en esto, al querer convertirme en filántropo y hacer en Deba una escuela de Fundación para educar a niños gratuitamente, pero bueno es aclarar que traté de hacer el bien al cien por ciento químicamente puro, sin esperar más recompensa que el premio que me otorgaba mi propia conciencia. Hacer el bien por el bien mismo”.
Quien no se emocione con estas palabras no tiene corazón; tiene una piedra.
Al acto del “día del socio” del año pasado además de un gran número de socios acudieron algunos jóvenes navarros de Iruña, componentes de un conocido grupo musical : “Skabidean”.
Hace unos meses un hijo mío, Alex, me envió un Whats App en el que me informaba haber hablado con Antonio, uno de los miembros del grupo musical navarro:Le enseñé el mensaje a Arantza para que viese que el mensaje del filántropo debarra sigue vivo, y que hay jóvenes vascos que toman nota de ello. Se sintió complacida al ver que aún hay gente que sigue captando el mensaje de don José Manuel.
Espero que si vuelve el año que viene podamos vernos de nuevo.
29 DE JUNIO DE 1936. José Manuel Ostolaza con los alumnos de la EBEFO al finalizar el curso 1935-1936. Un mes más tarde, tras la sublevación militar del 18 de julio, el debarra partiría hacia el exilio. El centro sería clausurado por el gobierno de Franco y José Manuel no volvería más a Deba. Murió en Méjico el 23 de octubre de 1954.
Como todo lo que narras, muy interesante
ResponderEliminarOSO ONA, horrelako pertsonak belaunaldi berriek ere gogoan izan dezatela!
ResponderEliminarMe ha parecido un artículo interesente y sobre todo enriquecedor por la información que aporta de una persona superficialmente conocida que ,personalmente me ha sorprendido
ResponderEliminarmucho y bien.
Arratsaldeon Alex. Me gusta tu denuncia "a los más ricos del cementerio" . Lo que pasa es que a veces habita en nosotros.
ResponderEliminarComparto la preocupación y ratifico el temor da Arantza por el desconocimiento de Jose Manuel Ostoloza.
Cuántos debarras tienen alguna idea sobre los valores y una concepción que, más allá de la filantropia, propugna una vision de una sociedad solidaria en la que compartimos hasta el 40 % de los recursos individuales.
Propongo y me ofrezco a colaborar en la puesta en marcha de una jornada anual o bianual sobre la "sociedad humana y solidaria de Jose Manuel Ostolaza"
Zorionak eta aurrera
Jose Mari Larramendi
El abuelo de mi bisabuelo, fue el último de barra de mi familia directa
ResponderEliminarAlex sigue escribiendo , que nunca pierdas tu curiosidad…,,,,
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