LA TRAGEDIA DEL "JOSE RAMÓN"
Ría de Deba, agosto de 1899. La fotografía de Policarpo Elosegui Ansola refleja una de las actividades preferidas por los veraneantes de entonces: los paseos por la ría a bordo de embarcaciones como esta trainera de pesca, y las meriendas en el desaparecido merendero de Iruroin. Hacía seis años que una trainera como ésta, la “José Ramón”, fue alcanzada por un rayo matando a cuatro de sus tripulantes. Consta que cuando acaeció la tragedia, aquella era la única trainera que quedaba en el puerto de Deba. Viendo esta fotografía de 1899, podría pensarse que la trainera que muestra la imagen pudiera ser la misma en la que hacía seis años murieron cuatro de sus tripulantes y que una vez reparada se dedicó a labores turísticas. Incluso podría pensarse que el patrón que gobierna el timón a popa pudiera ser el propio José Ramón Beitia.
En 1883 el
Ayuntamiento de Deba respondía a un escrito del ingeniero-jefe del Crédito
General de Ferrocarriles sobre unas informaciones solicitadas por éste. Gracias
a la información remitida por el ayuntamiento sabemos que ese año había tres embarcaciones
dedicadas a la pesca en Deba y entre todas daban trabajo directo a 46 hombres.
Aun no había
llegado a Deba el ferrocarril; lo haría diez años después, en 1893, un año
precisamente marcado por la tragedia en el puerto de Deba.
Al parecer
las tres embarcaciones mencionadas debían ser traineras y probablemente una de
ellas era el “Jose Ramón”, cuyo armador y patrón era Jose Ramón Beitia.
Probablemente se tratase de José Ramón Beitia Olave, casado con Catalina Josefa
Ulacia Alcibar.
La madrugada
del 14 de Junio de 1893 la trainera debarra, la única que ese año quedaba en
Deba, salía de puerto a faenar como de costumbre. Era temporada de la anchoa y
las trainas (redes de arrastre que dan nombre a ese tipo de embarcaciones)
seguramente habrían sido revisadas y reparadas el día anterior por las mujeres
de los arrantzales.
Debían
llevar ya horas trabajando cuando hacia la una de la tarde se levantó una gran
tormenta que causó el trágico acontecimiento.
“… es un suceso bien doloroso, que ha
causado honda sensación en este vecindario que llora la muerte de cuatro
valientes y honrados pescadores , que han perecido hace pocas horas , víctimas
de un rayo.
La única lancha trainera que existía
en este puerto salió esta madrugada como es costumbre para la pesca de anchoa.
La trainera tiene el nombre de su patrón José Ramón e iba tripulada por doce
hombres.
Durante la mañana nada particular,
pero a eso de la una de la tarde hallándose la trainera a media hora del
puerto, se formó una nube tremenda y a poco comenzaron los truenos, por cuyo
motivo los que la tripulaban se dispusieron a regresar al puerto.
Estando haciendo los preparativos
cayó un rayo en la lancha y todos los que la tripulaban quedaron sin sentido y
medio asfixiados. Pocos momentos después, recobraron el conocimiento unos
cuantos y notaron con espanto que la trainera había sido agujereada en varios
sitios, por donde penetraba el agua.
Como algunos de los tripulantes
permanecían sin moverse en el fondo de la lancha trataron de despertarlos,
notando entonces que cuatro de sus compañeros eran cadáveres que habían
perecido a consecuencia del rayo…”
Frente a esta costa de Zakoneta-Mendata-Aitzuri en Deba, es donde tuvo lugar la tragedia del “José Ramón”.
El 18 de
junio, cuatro días después de la tragedia, siendo alcalde Juan José Trecu, se
reunía el pleno del Ayuntamiento debarra haciendo constar en acta el siguiente
escrito:
“Seguidamente se dio cuenta de que el
Sr Alcalde y Párroco habían dispuesto celebrar el día de mañana honras fúnebres
en sufragio del alma de Juan Bautista Echeverria, Ignacio Echeverria, D.Jose
Maria Eizaguirre y Agustín Echeverria, pescadores que a la una de la tarde del
día 14 del actual perdieron su vida en la trainera llamada Jose Ramón de esta
matrícula a consecuencia de una terrible tormenta que les sorprendió en el
ejercicio de su penosa y arriesgada profesión y que seguidamente tratan de
postular ambos a favor de las familias de las víctimas. Enterado el
Ayuntamiento acordó concurrir á las honras y abrir una suscricion al objeto
indicado encabezándola con ciento veinte y cinco pesetas y se invite á los
Ayuntamientos cercanos y particularmente á los de la costa, asi como a la
Comisión provincial por si pudiera conceder algún donativo para enjuagar las
lagrimas de las tristes familias, rogando de la 1ª si vieren conveniente
inicien una suscricion particular en el vecindario”.
Un dato a
resaltar es el hecho de que el Ayuntamiento se dirija a los “Ayuntamientos cercanos y particularmente á
los de la costa” con el objeto de recaudar fondos para ayudar a las
familias de las víctimas.
Hay que
tener en cuenta que por entonces aún no existían los seguros laborales y el
desamparo de las familias era total en caso de accidente con pérdida de vidas humanas, por lo que había que
recurrir a la solidaridad de los pueblos cercanos. El archivo debarra guarda en
sus actas varios testimonios de esa solidaridad:
El 3 de
enero de 1909, el consistorio debarra atendía la petición del alcalde de
Lekeitio solicitando ayuda para las familias de los ahogados en el hundimiento
del vapor “San Antolín”. Se concedieron 50 pesetas.
El 24 de
agosto de 1912, el ayuntamiento abría una cuenta con 100 pesetas para recaudar
fondos para socorrer a las familias de las víctimas de la catástrofe marítima
del Cantábrico. Los alcaldes de Bermeo y Lekeitio agradecían la ayuda.
El 12 de
enero de 1913, el ayuntamiento de Hondarribia solicitaba una suscripción
abierta para ayudas a las familias de los 12 hombres víctimas del naufragio del vapor de pesca
“Constantino Chiquia” acaecido el día 4 de ese mes. El ayuntamiento de Deba
acordaba conceder 100 pesetas.
El 14 de
febrero de 1915 el pleno debarra acordó contribuir con cincuenta pesetas a la
suscripción abierta para socorrer a las familias de los cuatro náufragos del
vapor “Virgen del Mar” matriculado en San Sebastián.
Son solo
cuatro ejemplos de lo que por entonces era algo habitual, tanto los naufragios
como las ayudas solidarias con destino a las desgraciadas familias.
El trágico
acontecimiento del “Jose Ramón” tuvo lugar entre Deba y Zumaia y los fallecidos
fueron Bautista Echeverria de 60 años, que dejaba viuda y dos hijos casados.
Jose María Izaguirre de 60 años, que dejaba una hija y un nieto. Ignacio
Echeverria, de 68 años, con varios hijos, todos casados, y Agustín Echeverria,
un joven de 15 años hijo del bañero Casto Echeverria, muy conocido según la
crónica del periódico bilbaíno “por todos
los que frecuentan esta playa de baños”.
Cuenta la
crónica que a duras penas el patrón consiguió doblar la peña de Zakoneta
(seguramente se refiere a la peña de Aitzuri) pues la embarcación hacía agua
debido a varios boquetes producidos por el rayo. Cuenta también que tras saltar
el patrón al agua fueron auxiliados por los trabajadores de una cantera. Es de
suponer que se refiere a la cantera de Arronamendi.
Tras darse
aviso del accidente, rápidamente se organizó una expedición de auxilio que
llegó al lugar a bordo de la trainera mutrikuarra “Golondrina”. A bordo de ella
iban el juez municipal de Deba Jose Manuel Esnaola, el secretario Saturnino Rementeria,
el médico Sr. Ostolaza y el practicante Sr. Guimón.
Además de
los cuatro fallecidos resultaron heridos Ramón Deva, con quemaduras en el muslo
derecho; Castor Zulaica, que sufrió quemaduras en el brazo izquierdo y en el
ojo, y Genaro Olave, herido en la mano izquierda.
Los ocho
supervivientes: el patrón José Ramón Beitia, Ramón Deva, Castor Zulaica, Genaro
Olave, José Galdos, Francisco Gorostola, Joaquín Urresti y Fernando Mancisidor
embarcaron en Arronamendi a bordo de la trainera mutrikuarra “Golondrina”
y regresaron al puerto de Deba donde les
esperaba numerosa gente. Los cuatro cadáveres fueron embarcados en otra
trainera y desembarcados en la playa de Deba para posteriormente ser llevados
al depósito del cementerio.
Traineras,
tripulantes y ubicaciones similares a la de la tragedia del “Jose Ramón” eran
frecuentes y fueron motivo de inspiración a Don Pío Baroja quien solía pasar
temporadas en Deba en casa de su gran amigo Fernando del Valle Lersundi y donde
precisamente se dice que comenzó a escribir su novela “Las Inquietudes de Shanti
Andía”. Y no sería nada extraño pues los paisajes costeros de Luzaro y Elguea descritos por don Pío, parecen
estar sacados de Deba e Itziar.
También el
breve y maravilloso relato “Ángelus” incluido por el escritor donostiarra en su
obra “Vidas Sombrías” publicada en 1900, hacen pensar que Baroja se basó en
hechos y escenarios como el descrito en “Ángelus”, relato que curiosamente se
desarrolla en el mismo lugar donde tuvo lugar la tragedia de la trainera
debarra “José Ramón”. El propio título hace referencia al Ángelus que los
tripulantes de una trainera mutrikuarra rezan al escuchar en la lejanía las
campanadas de la iglesia de Itziar; son las campanadas que anuncian e invitan
al rezo del Ángelus. Esta breve pero magistral y maravillosa obra debería ser
de obligada lectura en todos nuestros centros escolares.
Puerto de Mutriku. Tripulantes y trainera mutrikuarra de finales del siglo XIX o principios del siglo XX. Bien podría ser la “Golondrina”, embarcación que trajo a los supervivientes al puerto de Deba. El escritor Pío Baroja debió inspirarse en escenas como ésta para escribir “Ángelus”, un breve relato que debería ser de obligada lectura en nuestros centros escolares y que se desarrolla justamente donde tuvo lugar la tragedia del “José Ramón”. Detalles de esta fotografía como los hombres, las características de la embarcación, el mástil de proa, las traínas (redes), incluso el detalle del perro que les acompaña quedaron magistralmente reflejados en la obra del escritor donostiarra.
Otra imagen de la trainera mutrikuarra anterior. En ella podemos ver a los tripulantes de la trainera limpiando la” traina” o red y sacando las últimas anchoas que han quedado enredadas en ella.
Bibliografía:
A.H.M.D.
(Archivo Histórico Municipal de Deba) Libros de Actas de los años 1893, 1909,
1912, 1913, 1915.
“El Nervión-Periódico
de la Tarde” Bilbao,15 junio 1893, 2ª edición,
(Hemeroteca).
Turrillas
Aranzeta, Alex: “Deba, un Paseo por Nuestra Historia”.
Turrillas
Aranzeta, Alex; “Conservas Yurrita, 150 Años de Historia y algo más”